Durante los primeros años de nuestra vida vamos descubriendo el mundo desde nuestra Esencia, a la par que nos adentramos en la experiencia humana adoptando, inconscientemente, todos los componentes que hacen diferente a esta experiencia de otras.

Así, ya durante la infancia, comenzamos a dar forma a nuestra expresión egoica, comenzamos a desarrollar los rasgos y características de nuestro ego. De su mano aprendemos a colocarnos en el centro de la ecuación y de su mano demandamos cada vez más espacio y tiempo para la experimentación de ese centro. En la infancia aparecen los indicios de un egocentrismo que nos enseña a desarrollarnos, y también, a perdernos en nuestras propias tiranías.

Y como los rasgos de nuestra personalidad empezamos a identificarnos con ellas, generando proyecciones sobre el entorno que, en la etapa adulta, nos impiden madurar y nos anclan en un estado infantilizado perpetuo.
 
La propuesta de este Retiro de Invierno es adentrarnos en esa etapa vital para desmenuzar los excesos que fuimos normalizando, para dejar de darles ese valor extra que nos impide avanzar hacia un estado de conciencia y plenitud humana.

Te propongo ir al encuentro de  aquellos años, para darle a tu ego ese estado de equilibrio en el que está capacitado para ponerse al servicio de tu Esencia, de tu luz.

Reconocer los primeros indicios de nuestro ego, purgar las heridas emocionales que generaron y darle a nuestra experiencia humana un sentido amable del ser, nos permite crecer en madurez emocional y tomar nuestro camino con amor y compasión.
 
El ego es un mecanismo de defensa que hace posible la supervivencia pero, que en defecto o en superávit, condiciona sustancialmente tu experiencia humana y la posibilidad de dejar de sobrevivir para VIVIR en plenitud.
 
Mediante esta propuesta presencial podrás achicar las aguas de la culpa, abandonar la desconfianza, desterrar el sentimiento de inferioridad y dejar de verte arrastrada por el tsunami de la frustración perpetua.
 
Una mente abierta, un corazón sanado y un alma en expansión, es todo lo que necesitas para conectar con la BELLEZA de la VIDA, en esta experiencia humana.
 
Y en este RETIRO, en un paraje extraordinario y en conexión con la Madre Tierra, lo harás guiada por mí, Nerea Esparza, y con la Sabiduría de los Cuatro Elementos (Fuego – Aire – Agua – Tierra).
 
Un Retiro en el que descubrirás esas sombras que, hoy en día, siguen incomodándote y a las que tal vez temes mirar a los ojos. O tal vez, descubras que reconocer esa parte que te hace tan humana, para darle una proporción saludable, te permite amarte tal y como ERES.
 
Un Retiro en el que purgarás las heridas egoicas para disolverlas definitivamente.
 
Un Retiro en el que aprenderás a recorrer el camino hacia tus entrañas desarrollando la atención plena, gracias al sonido del Silencio.
 
Un Retiro que te reportará enseñanzas, con el poder de la creatividad consciente, que puedas llevarte e incorporar en tu cotidiano.