Del formato de Enborra resaltaría el planteamiento orgánico a la hora de ir incorporando los contenidos. Los sentí muy bien hilados, y me gustó la manera en la que se van sumando, semana tras semana, al viaje de autoconocimiento.
Los contenidos recibidos los siento de un valor incalculable. Una variedad muy enriquecedora, una mezcla de exquisita información, herramientas, diversa formación y experiencias vividas, que hacen de los contenidos un tesoro único.
Conocer el Método Kiribil me ha supuesto abrir un nuevo y hermoso camino para mi, por el que transito con una mochilica repleta de aprendizajes que me permiten descubrir quién soy y cómo quiero caminar.
Tras participar en el programa he observando grandes cambios en mi autoestima. Me siento segura de mi misma (antes sentirme pequeñita era algo muy recurrente). Sé cuál es mi lugar y no me siento perdida (antes se repetía sentir que no sabía por qué estaba haciendo determinadas cosas,…), y si me desoriento, observo, saco lo necesario de la mochilica y confío.
El Programa Enborra me ha regalado las herramientas y una hermosa y sólida primera etapa del viaje para descubrir quién soy, a ratitos sigo encontrando algo nuevo, una nueva pieza de mi puzle que recopilo con gusto en esta expedición hacia mi YO y mi VIDA.
Para mi día a día, me llevo un mix de herramientas que me ayudan a observar dónde y cómo estoy, a decidir la mejor dirección, a confiar en mí y en la vida, a agradecer TODO, a hacer y vivir las cosas con amor, presencia, liviandad… Y respetando mi caminar y en consecuencia, el caminar de el resto de seres, salir al mundo.